viernes, 11 de julio de 2008

Oscar Wilde


Nueva Contración



El pecado fue mío; yo no había comprendido.


Así de nuevo la música aprisionada está en su cueva,


excepto ese lugar donde ola irregular y moribunda


impacienta con sus inquietos remolinos esta magra ribera.


Y en el pozo marchito de esta tierra


el verano ha cavado una tumba tan honda


que apenas puede el plomizo sauce ansiar


una plateada flor de la afilada mano del invierno.


Pero, ¿quién es aquel que por la ribera viene?


Amor, mira y pregúntate.


¿Quién es ése que viene con vestidos teñidos desde el Sur?


Es tu nuevo Señor, que besará


las no violadas rosas de tu boca,


y yo he de llorar, he de adorar, como antes.


martes, 13 de noviembre de 2007

Ruben Dario I


MELANCOLÍA




Hermano, tú que tienes la luz, dime la mía.


Soy como un ciego. Voy sin rumbo y ando a tientas.


Voy bajo tempestades y tormentas


ciego de ensueño y loco de armonía.



Ese es mi mal. Soñar. La poesía


es la camisa férrea de mil puntas crüentas


que llevo sobre el alma.


Las espinas sangrientas dejan caer las gotas de mi melancolía.


Y así voy, ciego y loco, por este mundo amargo;


a veces me parece que el camino es muy largo,


y a veces que es muy corto...


Y en este titubeo de aliento y agonía,


cargo lleno de penas lo que apenas soporto.


¿No oyes caer las gotas de mi melancolía?

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Lord Byron I

ACUÉRDATE DE MÍ




Llora en silencio mi alma solitaria,


excepto cuando está mi corazón


unido al tuyo en celestial alianza de mutuo suspirar y mutuo amor


. Es la llama de mi alma cual lumbrera,


que brilla en el recinto sepulcral:


casi extinta, invisible, pero eterna...


ni la muerte la puede aniquilar.


¡Acuérdate de mí!... Cerca a mi tumba no pases,


no, sin darme una oración;


para mi alma no habrá mayor tortura


que el saber que olvidaste mi dolor.


Oye mi última voz. No es un delito


rogar por los que fueron. Yo jamás


te pedí nada: al expirar te exijo


que vengas a mi tumba a sollozar.

miércoles, 27 de junio de 2007

Alejandra Pizarnik I


EXILIO


a Raúl Gustavo Aguirre



Esta manía de saberme ángel,


sin edad,


sin muerte en qué vivirme,


sin piedad por mi nombre ni por mis huesos que lloran vagando.


¿Y quién no tiene un amor?


¿Y quién no goza entre amapolas?


¿Y quién no posee un fuego, una muerte, un miedo,


algo horrible, aunque fuere con plumas aunque fuere con sonrisas?


Siniestro delirio amar una sombra.


La sombra no muere. Y mi amor sólo abraza a lo que fluye


como lava del infierno: una logia callada, fantasmas en dulce erección,


sacerdotes de espuma, y sobre todo ángeles, ángeles bellos como cuchillos


que se elevan en la noche y devastan la esperanza.



lunes, 18 de junio de 2007

Maria Granata I





ÉXTASIS

Lienzo embebido en ti
es ahora mi cuerpo,
del todo desasido
y sin otra envoltura que tu imagen.
En mí te llevo como si cargara
sobrecogida sangre.
Sales de ti
hacia el encuentro, génesis reciente,
y yo bebo y respiro
tu exhalación, la rama de tu gozo.
Allí donde se forma
el color de tus brazos enlazados
gira el anillo impar que me contiene.
Nadie me busque, nadie.
Soy tu vigilia,
me disuelvo, pequeña,
en la dulzura que tu pecho emana.
Soy tu sombra y la mía,
soy un desprendimiento de ti mismo.
Allí donde comienza
esa felicidad sufriente y bella,
voy a tu encuentro.
Me despojo de mí
con un sacudimiento
de aterrados manzanos.
Puedo en amor morir que seguiría
recorriendo la tierra con tus pasos,
en tus manos ahogada.






Aprovecho para recordar el ya pasado dia del escritor ( 13/6/7).

¡Felicidades a todo aquel ame las Bellas Letras!

Tambien destaco que puse un poema de esta gran poeta Argentina, ya que la conoci en el festejo de este día la semana pasada, y tuve el placer de cenar con ella y compartir la lectura de 3 poemas de su ultimo poemario : CERRADA INCANDESCENCIA.



martes, 12 de junio de 2007

Gérard de Nerval I


















ARTEMIS




La treceava vuelve... Vuelve a ser la primera;


y la única es siempre, o el único momento;


pues, tú, reina ¿quién eres? ¿la primera o la última?


Y, tú, rey ¿el amante único o el postrero?...




Amar a quien amé desde la cuna al féretro;


Ila que yo amaba solo aún me ama tiernamente!


Es la muerte o la muerta... ¡Oh delicia! ¡Oh tormento!


La rosa que sostiene no es rosa, es Malvarrosa.




Santa napolitana de manos que son fuego,


rosa de alma violeta, flor de la santa Gúdula:


encontraste tu cruz en los cielos desérticos?




¡Rosas blancas, caed! que insultáis a mis dioses,caed,


fantasmas blancos, de vuestro cielo ardiente:


-La santa del abismo es más santa a mis ojos.




domingo, 3 de junio de 2007

Charles Baudelaire I




























EL VINO DEL SOLITARIO



La singular mirada de una mujer galante


Que llega hasta nosotros como la blanca luz


Que enviara la luna al lago tembloroso


Cuando quiere bañar su indolente belleza;


Los últimos escudos que tiene un jugador;


Un beso lujurioso de la flaca Adelina;


Los ecos de una música cálida y enervante


Como el grito lejano del humano sufrir,


No vale todo ello, oh botella profunda,


El penetrante bálsamo que tu fecundo vientre


Ofrece al corazón del poeta abrumado;


Tú le dispensas vida, juventud y esperanza-


Y orgullo, esa defensa frente a toda miseria


Que nos vuelve triunfales y a dioses semejantes





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